lunes, 25 de julio de 2016

23 ICE SKATING


Patinar sobre hielo en verano siempre resulta, cuando menos, contradictorio, pero si a mayores lo haces sobre una pista oficial de hockey, la sensación de venirse arriba es increíble... bueno las caídas tienen también su pizca de gracia. Lo primero fue hacerse con unos patines apropiados. Ahí ya nos encontramos con el primer problema: que si me son pequeños ("pues pide un número más"), que si no me entran ("pero es que hay que aflojarles los cordones hasta el final"), que si el color, que si...


Por fin, tras un buen rato pertrechándose, estaban listos para saltar a la pista, pero.... "Alto todos, hay que ponerse un casco", otro problema más, por una parte, la talla; y por otra, abrochárselo. Ahora sí, adentro... "Álvaro, ¿no hay pingüino para agarrarse como en el CC de Ourense?" "¿¿Pingüino?? Anda por ahí, los pingüinos son de cobardes" Pero encontraron otro artefacto que servía para aprendices y como una pandilla de auténticos "pingüinos mareados" fueron entrando a la pista, mientras yo esquivaba sus pasos poniendo a salvo mis dedos de los pies porque, inteligente de mi, se me había ocurrido venir en chanclas.

Ocuparon a duras penas, un lateral de la pista y ahí fueron ganando confianza, lo que les permitió soltar el trasto aquel y aventurarse hasta el otro extremo bien agarrados a la barandilla. Al cabo de un rato, medio congelado en mis chanclas, camiseta y pantalones cortos, abandoné el recinto para poner los huesos al sol como las iguanas. No habían pasado ni 10 minutos y Quique y Jacobo se asomaron a la salida y poco a poco fueron saliendo los demás. Teníamos hora y media pero los treinta minutos finales les sobraron.

Nos fuimos corriendo al centro para comernos las pizzas que la "saca" nos había gentilmente ofrecido con sus respectivas bebidas. Un ratito de charla al solete, reparto de premios de las competiciones y regalos de recuerdo para todo el mundo.

Últimos recados: mañana a las 10.30 en el aeropuerto; maleta etiquetada para Ourense, ojo con el peso, camiseta y mochila, etc. etc. etc.

Bueno, gente, esta es la última entrada del blog de este curso; esperamos que os haya gustado Vancouver tanto como a nosotros aunque haya sido visto a través de estas gafas tan subjetivas que llevamos puestas cada uno.

domingo, 24 de julio de 2016

22 BOWEN ISLAND

 Hoy el bus salía de Waterfront Station a las 09.30, lo que nos daba un margen de una hora más para dormir, que todos aprovecharon. Desde ahí pasamos a recoger a los que que viven en la zona de Park Royal (Lucía, Carmela y Dani). EL trayecto nos llevó unos 30 minutos hasta el puerto y luego embarcamos en el ferry.

El muelle de salida era el mismo que el del día del Safari Park, que todos recordamos con una sonrisa. En otros 30 minutos desembarcamos en Bowen Island. Esta es una isla con forma de huevo de unos 12 km de largo por unos 6 de ancho y en la que viven unas 2000 personas que, en su mayoría, van y vienen a Vancouver cada día. Su mayor atractivo son los lagos, las playas y el senderismo, de forma que esa era nuestra oferta.

Unos cuantos brasileños, árabes y Jacobo nos fuimos con Mike y Sahar a hacer una ruta increíble entre cedros centenarios  y vimos presas en el río levantadas por castores, alguna culebra ratonera, pero ni rastro de osos, que suelen ser muy frecuentes en la isla. Hicimos una parada en el lago y regresamos al punto de inicio. El recorrido nos llevó unas dos horas con lo que cogimos un merecido café y nos unimos al resto que estaban en el parque tumbados al sol y jugando al sol y al frisbee.

Descansamos un poco hasta la salida del ferry y volvimos a Vancouver. Esta noche el gran acontecimiento son los fuegos artificiales, aunque los ríos de gente que se esperan desaconsejan la asistencia, sobre todo por la dificultad que supone el regreso a casa en bus al estar bloqueadas las calles.

Mañana tenemos nuestra última actividad, ice-skating, así que nos tomaremos la mañana con calma y nos veremos a las 12.00, lo que nos permitirá dormir y hacer la maleta.





sábado, 23 de julio de 2016

21 GRADUATION AND PLANETARIUM

¡¡Qué bien sienta una siesta!! Ya habíamos olvidado lo que eso significa y hoy lo hemos vuelto a descubrir en el Planetarium. Y pensar que en lugar de aprovechar y atender a las explicaciones de la suave voz radiofónica acompañada de música relajante, nos quedamos sin entender nada de vías lácteas, ni sagitarios, ni casiopeas, ni de agujeros negros, que era sobre lo que versaba el tema principal de la proyección. ¡¡Fue comenzar la función y a todos nos envolvió una nebulosa que nos hizo perder el sentido!! Esa ciencia tan exacta que forma la suma de: voz aterciopelada + música de violines + butaca + cansancio + buen almuerzo = siesta segura. El resto de lo que fue la visita previamente resultó de lo más edificante pues nos dieron una clase de ciencias centrada en la gravedad y los cuerpos celestes y una visita a todo lo que son los inventos para la conquista del espacio.

Decía que una parte de la fórmula lo formaba un "buen almuerzo" pues eso, hoy comimos bien y sin tener que gastar ni un dólar. La escuela nos invitó a pizzas y refrescos a todos los alumnos españoles, brasileños, árabes y chinos para celebrar el fin de curso. Algunos se quedan unos días más pero se aprovecharon de nuestra despedida. La
emoción embargaba el ambiente. Todo eran abrazos de despedida y algunas mejillas se llenaron de lagrimones que acababan aterrizando en el hombro del amigo. ¡¡Qué pena tenían todos!! Los que se van y los que se quedan; entre los que se quedan cuentan también los profesores que se han encariñado con los chicos. Todo han sido alabanzas para ellos no sólo por su nivel de inglés sino sobre todo por su comportamiento y su saber estar en todo momento tanto durante las clases como en las actividades. Tenía que decíroslo a los padres para que veáis que lo que os esforzáis con ellos siempre tiene su recompensa personal y el reconocimiento ajeno.

Había tanta emoción que no les he podido casi sacar fotos con sus diplomas y evaluaciones. aunque alguno se dejó y os la pongo para que quede constancia.

Tras tanta pena, me los llevé a un aula y les repartí a cada uno el dinero que nos sobró de los dólares que me disteis. Invertimos una buena parte de lo gastado en parque de atracciones, patinaje sobre hielo, el sea safari, teléfono, fiesta de despedida, regalos, premios, etc. y les entregué a cada uno $65. ¡¡Se llevaron una alegría, que aunque no les compensó la pena, al menos la minimizó un poco durante un rato!! A alguno ya le he avisado que los conserve por si hay que pagar el sobrepeso de la maleta en el aeropuerto.

Una vez terminada la reunión nos fuimos a la actividad del Planetarium, la gran mayoría, y Dani y Jacobo se fueron con otros alumnos a jugar al fútbol, pues la escuela nos dio a elegir: deporte o "siesta". Por cierto, lo peor de la siesta fue el susto-pesadilla  de Ana E. cuando durante 10 minutos su móvil se lo había tragado un agujero negro de su asiento al volver en si de su sueñecito. Una alumna china lo encontró y se lo entregó a la profesora. 


viernes, 22 de julio de 2016

20 AQUARIUM


La mañana amaneció excepcionalmente soleada y permaneció así el resto del día, algo increíble para lo que estamos acostumbrados. La tarde nos ofrecía dos opciones. Al igual que la otra semana, una parte de nosotros iríamos a pedalear por Stanley Park, bordeando el promontorio, y otros nos desplazaríamos al interior del mismo parque donde se encuentra el Acuario.

No es uno de esos acuarios que quitan el hipo, pero lo cierto es que es muy digno. Así que de nuestro grupo quedamos Ana R., Quique, Lucía, Daniel y yo, el resto se fueron todos a las bicis. Aprovechamos para ver los diferentes espectáculos que representaban en el recinto.

Lo primero fueron los delfines, que como en todo acuario que se precie, tienen uno. Había dos delfines, una hembra de barriga blanca nacida en 1988, y una Fox Whale, que es una especie de ballena con el perfil de un delfín pero con el morro redondeado. Este ´solo tenía dos añs. Hicieron una serie de cabriolas mientras el monitor nos explicaba diferentes detalles de estos animales y nos recordó que habían sido rescatados del océano en mal estado

Continuamos la visita y nos acercamos a ver las focas y los leones marinos, que se encontraban en otro recinto. Mas explicaciones y más malabarismos. Seguimos deambulando y decidimos meternos en el edificio porque el calor era de justicia (¡por fin!) Así que llegó el momento de hacer cola para visitar a las Sting Rays (las rayas) y poder acariciarlas mientras dan vueltas permanentemente a una piscina de 50 Cm. de profundidad. Para ello hubo que atender a las explicaciones previas de como acariciarlas, solo con dos dedos, y lavarnos las manos con agua salada.

Tras todo esto decidimos visitar a los pingüinos y ver como los alimentaban. Lo más gracioso es verlos siguiendo a la cuidadora y su cubo de sardinas con niños de preescolar con la profe. Nos dejaron acariciar una suave piel de nutria y así descubrimos por qué estuvieron a punto de desaparecer con la llegada del "hombre blanco" a esta costa oeste del continente.

Con todo esto se nos fueron las dos horas que teníamos, así que salimos rápido mientras le hacíamos unas fotos a un par de belugas preciosas de otro tanque del acuario.

Regresamos juntos al cole y esperamos a los ciclistas que se incorporaron más tarde al grupo, algunos extenuados como Antía, y otros de lo más frescos. El día invitaba a ello así que varios decidieron irse a la playa a pasar el resto de la tarde, mientras otros buscaron alternativas antes de irse a casa a cenar.

Por cierto, olvidé mencionar que el otro día los que fueron a rondar las estrellas de cine a Main Street. consiguieron fotografiarse con el famoso actor de la serie Flash y este ha subido varias fotos con ellos sobre todo Ana R. y Fátima muy pero que muy pegadas a él.

jueves, 21 de julio de 2016

20 SPLASHDOWN

Este mediodía celebramos el segundo partido de billar de las semifinales y han vuelto a ganar Lucía y Antía, por lo que ya son virtuales campeonas de la competición. Mañana la otras dos parejas: Dani-Carmela y Jacobo-Alvaro se enfrentarán por la medalla de plata.

Durante el descanso para almorzar el director de la escuela Paul Mehr y yo nos reunimos para intercambiar opiniones sobre el curso. Esto nos llevó más tiempo del previsto porque cuando nos ponemos a charlar alrededor de una mesa dos comensales y la comida japonesa está buena, la cosa se suele alargar. En consecuencia, cuando llegamos al colegio los chicos ya nos llevaban hora y media de ventaja por ese motivo no pude asistir a la actividad y en consecuencia no hay reportaje fotográfico del mismo (y ellos felices porque ya se aburren de posar para el blog).

Y pensando en qué escribir, les pedí a cada uno que escribiese en una frase su opinión sobre la actividad y me la enviasen por Whatsup que eso lo dominan. Y esto es lo que me contaron:
  • "Estuvo muy bien aunque fue muy poco tiempo. Algunos nos tiramos por los toboganes, o jugamos al voley y al baloncesto o comimos algo" (Carmela, la Sirenita)
  • "Me gustó pero nos faltó tiempo y más cantidad de toboganes. Me encantaron los rápidos" (Lucía, la atrevida)
  • "Lo mejor: la piscina de agua caliente; parecíamos de señoras del IMSERSO pero también disfrutamos con los toboganes" (Ana E. y Luz, las Marujas)
  • "Me pasé la tarde sin hacer nada. Paseando con sunny y relajándome en la piscina de agua caliente. Ahhh y no me quemé" (Antía, La Manga Lover)
  • "Me ha encantado pero echamos de menos más tiempo en el parque. Los toboganes no eran todo lo grandes que nos gustarían, pero fue una tarde genial. La compañía más de lo mismo" (Fátima, la Happy Flower)
  • "¡¡Se me fueron las dos horas de parque rapidísimo!! Nos lo pasamos en grande aunque me hubieran gustado unos toboganes más largos, aún así, la gente hace el momento y fue genial!!!" (Ana R., viva la happy people)
  • "¡¡¡A mí me encantó el parque!!! Lo único es que podían dejar más tiempo para jugar. (Jacobo, el entusiasta)
  • "Me lo he pasado muy bien, lástima que no fueran más extremos" (Enrique, el aguerrido Rambo)
  • "Me lo he pasado muy bien, ya que me dan terror los toboganes cerrados y he conseguido montarme dos veces seguidas en uno de ellos; el reste genial, sólo que se me pasó demasiado rápido el tiempo; podía haber durado más" (Alejandra, la supera-límites)
  • "En mi opinión conviene destacar que la trayectoria de los waterslides no era óptima para favorecer la aerodinámica del usuario, mas no me ha disgustado la experiencia adquirida; por otro lado, no me ha complacido el hecho de que no hubiese ·femias· agradables a la vista puesto que estuve observando la idea de encontrar una chica ideal pero no pudo ser... pero bueno la experiencia fue aceptable si nos centramos en los que son los waterslides. Recomiendo a los clientes extranjeros y residentes de la ciudad la realización de esta actividad" (Daniel, el pescador insatisfecho)

miércoles, 20 de julio de 2016

19 GOLFING IN SEYMOUR CREEK GOLF CENTRE

¡Hoy nos ha tocado mejorar el swing! Pero no aquel al que se referían los Dire Straits cuando se consideraban The Sultans of Swing. HOy hemos tenido una experiencia nueva para muchos que es el golf.

Imagino que para la mayoría de los mortales que os atrevéis a leer estos ociosos comentarios cada día, esto os resulte, cuando menos, poco significativo, pero es que para la mayoría aquello de los palos, maderas, etc sonaba a chino... bueno a chino tampoco, porque los chinos que nos acompañaron tampoco es que fuesen unos lumbreras en el tema.

El tema es que al principio nos tocó "calentar" en el mini-golf donde Ana R. ya empezó a despuntar y ahí vimos la diferencia de haberlo practicado hace unos años y no: su elegancia y estilazo al coger el palo no se parecía en nada a la desgarbada y tosca manera que teníamos los demás de sujetar aquel artefacto que parecía una azada en nuestras manos. Solo hay que observar las fotos con detenimientos para darse cuenta que Severiano no dejó su impronta en Ourense. Con todo y tras 18 hoyos Ana nos superó con arrogante solvencia y a continuación, y a mucha distancia, Jacobo. A lo largo del proceso de aprendizaje en el arte del mini-golf se les puso nombre a distintas jugadas: un Álvaro, significa necesitar 9 golpes para completar un hoyo de 2; un Luz, en recurrir a 11; en fin, ya os podéis imaginar lo que nos reímos al intentar pasar los charcos, o meterla por los huecos de los troncos, o simplemente embocarla en el hoyo.

Tras tanto despropósito nos tocó cambiar de prueba. En esta ocasión nos fuimos a practicar el swing. Con nuestra cestas llenas de bolas, nos subimos al primer piso de un graderío y desde allí intentábamos golpear la bola lo más lejos posible. A lo lejos había distintas bandera, algún coche más que abollado, rampas, etc. de manera que cada uno elegía un objetivo e intentaba dar en el blanco. Aquí fue cuando definitivamente recurrimos a Ana y nos dio unas pautas elementales de coger el palo, colocar las piernas y la espalda y el gesto para golpear evitando lesiones. Allá empezamos a "sachar" más que a golpear y con los minutos el desaliento iba haciendo mella en los, en un principio, entusiastas golfistas.

A la vista del fracaso, algunas se dedicaron a los malabares con las bolas, otros a tomarse un refresco y algunos a jugar con cualquier cosa. Como el bus no acababa de llegar, Sahar, la profe, decidió entretenerlos con un juego y pasaron un rato divertido.

Al regreso nos desperdigamos con diferentes objetivos: unos a Metrotown a buscar bañados para mañana, otros a pasear por el centro y otros a jugar al baloncesto. 

Se nos están yendo los días y no nos damos ni cuenta.

martes, 19 de julio de 2016

15 THE OLYMPICS - THE MOVIE!!!!

Tras unos días de espera al fin tenemos la película que nos elaboraron Fátima y Ana con destreza de editores de cine de nivel. Son dos minutos que reflejan dos horas de diversión. ¡¡Esperamos que os guste!!


18 CAPILANO SUSPENSION BRIDGE

Capilano Suspension es una de la mayores atracciones de Vancouver, solo hay que ver que el puente colgante estaba tan concurrido que se hacía muy difícil mantener el equilibrio con el balanceo. Este puente tiene unos 150 m de largo y salva sobre un precipicio de unos 70 m  al fondo del cual fluye un precioso río, que en este momento no lleva demasiado caudal. 

Antes de cruzar al otro lado nos contaron la historia de los diferentes propietarios de la enorme finca remontándose a hace 150 años, algo viejísimo tratándose de estos lares, cuando un tal
Mackay a sus 48 años se casó con una adolescente de 19 y tuvieron un hijo y un perro, ambos llamados Bryan. ¿Por qué perro e hijo llevaban el mismo nombre? No reason. Bien, pues este ingeniero levantó este puente con cuerdas y cedro, pero ahora se han cambiado por firmes cables de acero inoxidable en beneficio de la seguridad.

Por otra parte, en 1935 otro de los propietarios pidió a los nativos que levantasen sus totems en un espacio que les cedió y ahora se pueden apreciar en toda su grandeza y cada uno cuenta una historia en sus tallas.

Tras pasar al otro lado del río otra monitora del parque nos explicó las diferentes especies de árboles, entre los que destacaba el Dougkas Fir (abeto Douglas),
curioso porque no tiene ramas más que en la cima y puede medir hasta 60 m.; otra de sus particularidades es su corteza que puede soportar no sé cuantos grados sin inflamarse y en caso de suceder, la copa desprende unas piñas que explotan como palomitas de maíz desperdigando las semillas todo alrededor y regenerando el bosque por si mismas. Otro de los famosos arboles era el maple tree (arce) del que se extrae el famoso sirope, bebida nacional y que todos tendréis en casa cuando regresen.

A partir de aquí nos fuimos siguiendo la ruta marcada. La primera atracción era el Treetop Adventure, creada en 2004. Esta consiste en una serie de puentes y balcones que van de árbol en árbol de manera que recorres toda la ruta a 30 m. del suelo.

Finalmente, para terminar la visita nos quedaba el Cliff Walk, construido en 2011, y cuya particularidad es que está colgado sobre un acantilado y en algunas partes su suelo es de cristal o de enrejado de forma que pareces flotar sobre el vacío.

Al finalizar regresamos al cole en nuestro bus amarillo y nos dispersamos. Unos se fueron a Main St. porque al parecer rodaban la película de Flash y querían ver a los actores. Otros nos dirigimos a Gastown, la parte más antigua de la ciudad donde John "Gassy Jack" Deighton en 1867 levantó una taberna en una tienda de campaña y alrededor de la misma se fueron construyendo casas y este fue el comienzo de Vancouver, cuyo nombre se decidió bajo un arce en el lugar donde está ahora la estatua del tabernero. Otra de
las particularidades de la zona es el famoso Reloj de Vapor, alrededor del cual se arremolinan los turistas para escuchar sus silbidos.

Un día muy completo que comenzó con un bajón de tensión de Fátima, que la obligó a quedarse en casa toda la mañana con Ana de babysitter pero que por la tarde ya estaba en plena forma.

Bueno, por otra parte, nos llevamos un buen disgusto por el precio de los helados en el parque, un cucurucho de vainilla valía $6,50 + Taxes. Un precio que te deja realmente "helado" el cuerpo y calentito el bolsillo.


lunes, 18 de julio de 2016

17 SEA SAFARI

Teníamos todo muy bien programado porque nuestro bote salía a las 12.00 por lo tanto debíamos coger el bus 237 de las 10.18. Todo se truncó cuando Dani nos dice que su primer bus no sale hasta las 09.35 y Ana y Fatima se despistaron con los horarios y llegaron 45 minutos tarde. ¡¡¡Estas chicas ya nos pagan una pizza king-size ellas solas con lo que llevan aportado!!

En definitiva, a las 11.00 salimos hacia Shoehorse Bay donde nos esperaba Ronny con sus supertrajes salvavidas. Parecíamos los ghostbusters, pero de rojo. Esto evitaba que nos mojáramos y al mismo tiempo nos protegían en caso de accidente. Tras firmar las autorizaciones, Ronny, el piloto, nos dio una serie de instrucciones rápidas y salimos, pues ya íbamos con cierto retraso.

El barco, con dos motores que sumaban 450 cv, salió lentamente del puerto pero solo fue la salida. A partir de ahí aceleró haciendo cabriolas y giros bruscos provocando los gritos de entusiasmo de los pasajeros, mientras nos sujetábamos con fuerza a las barras. Desde el punto de partida, teníamos noventa minutos por delante para ver las focas, los cormoranes y otros tipos de aves, como las águilas de cuello blanco, la del escudo de USA,  y todas esas casas del Discovery Max de dos millones de dolares y subiendo. Y vimos todo eso, junto con los espectaculares de paisajes de las montañas de Whistler que hace miles de años eran un inmenso glaciar.

Hacia el final de nuestra travesía nos encontramos una pandilla de adolescentes "picadores" que saltaban desde lo alto de un acantilado, a unos 4 ó 5 metros de altura. No sé que me daba más miedo si el salto o el imaginarme lo fría que podía estar el agua. Pero al grito de "jump, jump, jump" se fueron animando y todos y todas fueron al agua. La subida el punto de origen eran también complicada. 

Para finalizar, Ronny dos entretuvo otros 10 minutos finales con sus cabriolas y salpicándonos mientras giraba en círculos a toda máquina o saltaba sobre la estela de los barcos que entraban y salían del puerto. Le dimos un caluroso aplauso por su trabajo y sus explicaciones al entrar en puerto.

Al llegar al muelle, nos sacamos aquellas escafandras y decidimos irnos a la playa de Kitsilano un rato donde esperaban una buena parte de los compañeros del cole. Este tiempo "unpredictable", como dicen ellos, nos está respetando últimamente y hemos tenido un día precioso. Mañana creo que vuelve a cambiar. Ya veremos, como es tan unpredictable...

La única pena que nos ha quedado hoy fue no poder haber visto una ballena de las que esporádicamente se ven entre las islas.

domingo, 17 de julio de 2016

16 WHISTLER


A las 08.00 nuestros buses amarillos de los Simpson estaban a la puerta de Waterfront  Station y nosotros entusiasmados con el viaje que nos esperaba, a pesar de lo incómodos que pueden llegar a ser estos vehículos en viajes de más de 30 minutos.

Whistler es el resort dodne se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010. Aquí hay varias montañas donde hay nieve casi permanente porque, a pesar de lo que creemos, en la ciudad de Vancouver apenas nieva. El complejo cuenta con dos montañas: Blackcomb que tiene una altura de 2.440 m. y Whistler (2.180 m) donde se encuentra la cima llamada Top of the World. Ya podéis imaginaros el motivo.

Entre ambas montañas cuelga un teleférico que es el más largo, entre dos postes, dicen y entre los más altos del mundo. Lo cierto es que la altura impresiona por momentos. Todo ello rodeado de bosques entre los que alguno llegó a fotografiar un oso en libertad (bastante frecuentes por estos parajes), lagos naturales formados por el deshielo del verano y nieve, mas bien hielo.

También es considerado el paraíso de aquellos entusiastas del descenso en  bici para los que han preparado pistas con saltos y curvas peraltadas, así pueden bajar a "tumba abierta" los aproximados 8 km de ruta.

Una vez llegamos al pueblo nos repartieron los billetes para subir a las "góndolas" abarrotadas de senderistas, ciclistas y turistas de todo tipo. Primera parada: Blackcomb. Allí sacamos nuestra comida y disfrutamos del paisaje al sol, al tiempo que nos dimos algunos paseos montaña arriba y abajo. Un par de horas después, segunda etapa, Whistler. Donde podíamos haber hecho una ruta en helicóptero pero los 15 minutos y los $170 por persona nos desanimó. Aprovechamos para descansar un ratito antes de volver al pueblo base lleno de encanto y atestado de gente disponiéndose a cenar y decidimos tomarnos un café y merodear por este lugar tan "fashion".

De nuevo a los buses y de regreso hicimos una mini parada para ver una catarata increíble formada por el deshielo, con un agua azul que tenía todo el aspecto de estar friísima. Se llamaba Shannon Fall.

sábado, 16 de julio de 2016

15 THE OLYMPICS

Las olimpiadas de Global Village consisten en deportes que han sido descartados por el COI pero que bien podrían formar parte de la inminente convocatoria de Rio de Janeiro de este verano: correr hacia atrás, encestar con los ojos tapados, el salto de la rana o carrera a tres patas, entre otros. Por otra parte no penséis que competían brasileños, españoles, árabes o chinos cada cual por su país, sino que eran clase contra clase, con lo que cada equipo tenía tantas nacionalidades como os podéis imaginar.

Cada clase defendía un color: verde, azul, rojo y marrón y tenían su propio himno, su coreografía, sus pancartas, etc. En cada prueba participaban tantos de la clase como requerían las reglas del juego y cada equipo recibía tantos puntos en virtud el puesto que hubiese logrado en cada prueba. Al final el recuento dio como ganadores a los Rojos, capitaneados por Mike y cuyo nombre de guerra era Red Backs, y en el que estaban Ana R., Dani y Carmela, entre otros. Todos ellos recibieron un trofeo conmemorativo de tan sublime ocasión.

Cada cual mostró sus habilidades: Fátima haciendo flexiones, Dani en el baloncesto ciego, Ana R con el diseño de la pancarta, Lucía en la carrera a tres patas... 

Ana y Fátima han quedado encargadas de recoger en un vídeo lo sucedido esta tarde y que intentaremos subir en cuanto lo tengan preparado, porque es muy complicado explicar tanto ambiente con palabras.

Con todo el lío de la organización de este evento no hemos podido celebrar nuestra particular partida de billar, que hemos postpuesto para el lunes.


viernes, 15 de julio de 2016

14 STANLEY PARK

¡¡Hoy se nos ha caído un mito!! ¡¡Es mentira que todos los chinos sean iguales!! Me explico. Esta tarde cuando terminaron las clases y vimos el cartel de las actividades resulta que nos habían separado por clases: un grupo iba a ir al acuario y el grupo B se dirigiría a disfrutar de un paseo en bici por Stanley Park. Después de explicar a la coordinadora que, como gallegos que somos, no nos gusta separarnos y que siempre quiero estar con mis chicos, acepté que esta vez y el próximo día que coincidiesen las actividades fuese así, pero no más. A mi e tocó con Dani, Quique, Ana R. y Lucía ir a pedalear.

Tomamos el bus y llegamos a la entrada del parque donde en una de las múltiples tiendas de alquiler de bicis nos proporcionaron los vehículos. Éramos unas treinta personas entre nosotros, los habituales de la otra semana, los chinos y los árabes. Cuando estábamos preparados emprendimos una ruta preciosa bordeando la península que forma Stanley Park, el mismo que visitáramos el primer día en bus por el interior. Parecíamos la “serpiente multicolor” de la Vuelta de forma que éramos tantos que chocábamos cuando uno frenaba inesperadamente, alguno de hecho se fue al suelo (como Enrico, no Enrique, sino Enrico). Hicimos alguna parada para descansar y reagruparnos y en una de estas la monitora china se dio cuenta que había perdido a tres de sus “unidades” en el circuito y otro estaba en el césped atendido por los primeros auxilios de una de las profesoras y su botiquín. Total, que Lucía y yo nos fuimos a la caza de esos tres alumnos desaparecidos con una foto en el móvil mientras los demás esperaban allí. Pues nada que no los encontramos y regresamos, pero habían ido todos porque dos de ellos ya habían vuelto a la tienda de bicis cuando nos perdieran de vista. Al localizar a la monitora china nos informa de esto pero que aún le falta una pequeña de 14 años; pues nada, foto de la niña y a la caza y captura. La encontramos casi al principio de la actividad en una parada que hiciéramos para ver unos tótems: allí estaba, quieta y agarrada a su bici mirando a ambos lados, pero lo más curioso es que la reconocimos en medio de tanto oriental pedaleando a esas horas. ¡¡Ahí fue cuando nos percatamos de que no son todos iguales!! Bueno, una especie de corbatita blanca que llevaba ayudó mucho.  Regresamos al punto de inicio y volvimos al cole con unos 40 minutos de retraso por el rastreo.

Así se nos pasó la tarde; los que fueron al acuario también estaban muy contentos con la visita. Nosotros la disfrutaremos la semana que viene, el que más va a ser Quique por hoy, palabras textuales, “este sillín me ha producido un desgarro de ano. Álvaro, me duele mucho el culo” Y caminaba como John Wayne en “El Dorado” o “Río Bravo”

Por cierto, a mediodía continuamos nuestro torneo de billar. Ahora hay que luchar por la mesa porque hay dos árabes que nos la acaparan, pero ya hemos llegado a un acuerdo. En definitiva, la contienda Antía-Lucía frente a Ana R. – Quique, se saldó con una victoria aplastante de las primeras que no dieron a la segunda pareja la más mínima opción.

Fátima quiere enviarle un recuerdo y un beso muy grande a su madre Cristina y se ha presentado voluntaria para que le hiciésemos esta foto en recuerdo de su última salida de fiesta. Creo que algo tiene que ver con “vivan las cajeras del Gadis”. ¡¡Aquí hay para todos!!

jueves, 14 de julio de 2016

13 SCIENCE WORLD

Los días se les escapando tan deprisa que a ratos ya están pensando en lo mal que lo van a pasar en la despedida en lugar de disfrutar al máximo del mucho tiempo que les queda. Ahora incluso los suizos y brasileños se vienen con nosotros al terminar las actividades, como esta tarde en Metrotown, un centro comercial a la americana donde aprovecharon para comer unas buenas raciones en el mejicano.

Tras empezar las clases, me tocó esperar a dos que llegaron una hora tarde porque se quedaron dormidas ya que las noches son largas para dos buenas charlatanas que comparten habitación. Próximos al final de la mañana nos reunieron en un aula con los chinos y árabes para explicarnos la excursión del sábado y todo lo referente a los puntos de encuentro y las autorizaciones. Lo cierto es que lo tienen todo muy controlado y eso a los profes nos relaja mucho porque nos libera de trabajo.

Tras la comida comenzamos nuestro torneo de billar en el que se enfrentaban Dani y Carmela contra Fátima y Ana E. y finalmente a las últimas se les ocurrió meter la bola negra por error, así que quedaron eliminadas. Luego los otros comenzamos a entrenar por si nos toca jugar mañana y, en esas estábamos cuando  por megafonía avisan que salgamos todos para comenzar nuestra visita de hoy al Science World, un museo increíble en el que pasamos unas dos horas y media haciendo todo tipo de pruebas físicas: saltos, disparos, ... e intelectuales con puzles, rompecabezas... Además probaron científicamente como el ojo humano puede engañarnos con un motón de juegos de ilusiones ópticas. Había todo tipo de actividades, incluso unas pruebas de espionaje o atravesar los rayos láser al estilo de Misión Imposible. Total, una tarde magnífica.

Luego nos acercamos a Metrotown a pasar la última hora y media, excepto Antía y Luz que tenían que hacer la colada antes de las 18.00, hora en que los demás nos disolvimos para regresar a casa.